Mitos y Leyendas de Chiloé
Mitos y Leyendas chilenas
Mitos y Leyendas de la Isla de Chiloé
La mitología chilota está formada por los mitos, leyendas y creencias de los habitantes del archipiélago de Chiloé, en el sur de Chile. En esta mitología, que continúa vigente en el siglo XXI, se refleja la importancia que tiene el mar en la vida de los chilotes.
Trentren Vilu y Caicai Vilu
Leyenda de la creación de las islas del archipiélago de Chiloé
Ambos son seres poderosos con forma de míticas serpientes (en mapudungun, filu); Caicai-Vilu es la "serpiente marina" que tiene poder para dominar el poder del mar y todo lo relacionado a él y Trentren-Vilu es la "serpiente terrestre" que tiene poder para dominar la tierra, y sus volcanes.
La apariencia de Caicai sería la de un ser mitad culebra y mitad pez; y la apariencia de Trentren, la de una culebra gigante.
Explicación de la geografía de Chile de acuerdo al mito
La tradición mapuche dice que en la antigüedad el territorio insular de Chiloé habría sido una única franja de tierra plana unida completamente al territorio continental de Chile; Un día apareció una serpiente monstruosa, Caicai Vilu, e inundó las tierras bajas, valles y montañas, sumergiendo toda la flora y la fauna. Sin demora, Trentren Vilu comenzó un enfrentamiento con su enemigo, elevando la tierra y protegiendo a sus habitantes del desastre.
La batalla persistió un largo tiempo. Trentren Vilu alcanzo una victoria costosa: ganó la batalla, pero fue incapaz de restaurar la tierra a su estado primitivo, dejándola en la forma desmembrada que todavía tiene hoy en día. Al final de las hostilidades, Caicai Vilu dejó como rey, representante y propietario de todos los mares, al Millalobo, que fue concebido durante la gran inundación, cuando una hermosa mujer fue salvada de ahogarse por un lobo marino.
Relación con los cataclismos
En los alrededores de cada comunidad mapuche hay un cerro considerado Trengtreng, es decir, el lugar en que vivía la serpiente de la tierra y en el que se refugió la vida terrestre durante el cataclismo.
Mito
Según los mapuches, estas dos serpientes serían originalmente los hijos de los pillanes más poderosos, que como castigo habrían sido convertidos en estos seres. Así que el hijo de Peripillán fue convertido en una inmensa serpiente que sería Caicai y el hijo de Antu convertido en una inmensa serpiente que sería Trentren. Ambas serpientes serían adversarias, así como fueron adversarios Antu y Peripillán.
Caicai habría sido mandada a vivir en el mar para ayudar a cuidarlo junto a los Ngen-ko, y Trentren habría sido mandada a vivir en la tierra para ayudar a cuidar junto a los demás Ngen a la tierra, y para ayudar al ser humano; Siendo así como estas dos culebras son usadas como un instrumento a través del cual también se cumple la voluntad de los antiguos espíritus mapuche.
Se dice que cuando Caicai despertó de su gran sueño de varios años, a causa del desagradecimento que tuvieron los hombres por todo lo dado por el mar; Caicai se enfureció y usó su cola en forma de pescado para golpear el agua.
Con ello inició un gran cataclismo que empezó a inundar y crear un diluvio en todo el territorio; ya que tenía el deseo de castigar al ser humano y de incorporar toda la vida terrestre a sus dominios. Caicai ordenó a las aguas que inundaran los valles y cerros, y que llevasen a todos los habitantes al fondo del mar.
Al ver Trentren, que los habitantes y animales estaban desesperados y que los hombres la invocaron, y como por órdenes de su padre, ella era quien debía proveerles de sabiduría y protección; decidió ayudar a los seres humanos.
Así ayudó a escapar a los habitantes y a los animales subiéndolos en su lomo y llevándolos a los cerros; y a los que quedaban atrapados por las aguas, los transformó en aves para que escaparan volando; a los que se ahogaban en peces y mamíferos marinos (siendo uno de ellos el origen del cahuelche), y a los ahogados en sumpall. Los seres humanos que quedaron inmóviles por el terror que sentían, se habrían transformado en mankial.
Pero como el mar seguía subiendo de nivel, Trentren tuvo que ordenarles a los cerros que aumentaran de altura para contrarrestrar el poder de Caicai. Enojada, Caicai empezó a luchar contra Trentren en una titánica batalla que duró mucho tiempo, hasta que ambas serpientes se cansaron, con lo cual Trentren venció parcialmente al no haberse inundado toda la tierra, sin embargo, las aguas no volvieron totalmente a su nivel antiguo; con lo que Chile obtuvo su actual geografía.
Posteriormente, según la tradición chilota, Caicai se conformó con la porción de tierra obtenida que logró inundar, y delegó sus funciones referente al mar, al gran Millalobo.
Según la tradición mapuche, luego del cataclismo, todos siguieron su vida tranquila; hasta que un día fue Trentren quien posteriormente se encolerizó por la actitud que tenían los hombres, e hizo que todos los volcanes entraran en erupción y la población tuvo que mudarse a otros lugares más seguros. Desde ese momento, Trentren continúa manifestándose mediante temblores, terremotos y erupciones volcánicas, mientras que Caicai causa los maremotos e inundaciones cuando se revuelve en medio de su sueño.
El Trauco
El trauco, chauco, thrauco, huelle o "mochito", es una criatura con características de íncubo presente en la mitología chilota y, dentro de esta mitología, uno de sus personajes más conocidos.
Descripción
El trauco es un ser con el aspecto de un hombre de facciones desagradables como un ogro, de baja estatura, no midiendo más de 80 cm, y sus piernas tienen sólo muñones (termina en los tobillos), por lo que no tiene pies.
El trauco se pasea por los bosques de Chiloé, llevando un bastón retorcido llamado pahueldún y una pequeña y mágica hacha de piedra, con la cual se dice que es capaz de cortar cualquier árbol con tan solo tres golpes. Su vestimenta es un sombrero cónico que al igual que el resto de su ropa está hecho de quilineja, una planta trepadora.
Leyenda
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que esta criatura se caracteriza por poseer una fuerza descomunal y de poder hacer daño a distancia, siendo capaz de deformar la cara o quebrar los huesos de un hombre con sólo mirarlo.
El trauco se conoce por seducir a las mujeres lanzándoles su aliento que aunque el sea feo las enamoraba dejándolas embarazadas.
Su origen es incierto, aunque se dice que sería un hijo bastardo de la serpiente mítica Caicai, nacido de la unión de la rabia que sintió esta serpiente hacia los seres humanos, y de la ingratitud que muchos hombres tienen hacia el mar, por todo lo que nos ofrece.
El trauco vive junto a su esposa llamada la Fiura quien también es su hija, la cual nació de una relación que tuvo el trauco con la Condená. Con la Fiura tendría varios hijos, que tienen las mismas características del trauco si son machos, y de la fiura si son hembras; los cuales conservan los mismos nombres de sus padres.
Esta criatura viviría junto a su mujer, la Fiura, en los troncos huecos de los árboles o en pequeñas cavernas; y sólo se alimenta de naranjitas, los frutos de la planta quilineja.
El trauco igualmente cuando está interesado en una mujer, pero no puede tomarla, ya que como precaución esta nunca sale sola al bosque; el trauco actuaría primeramente comunicando su presencia a la muchacha, al depositar sus excrementos amarillos frente a la puerta de su casa. Posteriormente le anunciaría a la joven su visita a la casa de ella, enviándole sueños libidinosos; en el cual se transformaría en un joven apuesto para así convencerla mágicamente.
Si la familia de la muchacha se da cuenta de estos hechos, deben tomar precauciones, ya que el trauco podría entrar furtivamente a la casa transformado en un manojo de quilineja junto al resto de las ramas, carbón o leña usada en la casa; de esta forma esperaría la noche para tomar a su víctima.
El trauco no actuaría frente a testigos, y por ello está siempre alerta. Pero si alguien molesta al trauco, y no es una mujer; es capaz de matarlo mediante el uso de su mirada, o quebrándole los huesos. Igualmente mediante su mágico aliento se dice que puede torcerle la boca, dejarlo jorobado, atontado, mudo, y condenarlo a morir en poco tiempo.
Protección contra el trauco y sus males
En algunas zonas de Chiloé, es costumbre de las madres cuando sospechan de la presencia de este ser maligno, dejar sobre la mesa al acostarse un puñado de arena. Como el perverso personaje se siente atraído a contar los granos de arena, se olvida de las muchachas; y con las primeras luces del alba desaparece por temor a ser sorprendido por muchas personas.
Otra forma de alejar al trauco sería colocar excrementos en el cuerpo de la mujer, ya que el trauco es muy limpio en relación a todo lo que toca; así que cuando ve cosas sucias se aleja y ya no codicia a su enamorada. También puede ser alejado mediante la quema de sus excrementos, pero hay que tener cuidado ya que sus excrementos si se pisan o tocan ocasionarían al poco tiempo la muerte de las personas.
El hombre si es sorprendido por el trauco, y si tiene suerte y una pequeña posibilidad de actuar; debe dar golpes o azotes al Pahueldún del Trauco, ya que esto afectaría intensamente a este ser.
Así, el hombre puede tener una oportunidad de escapar; y si el hombre consigue atraparlo siendo este uno de los hijos del trauco original, puede tener la posibilidad de atrapar a este trauco y colgarlo sobre un fogón; donde se convierte en un palo que destila cierto aceite mágico y de esta forma lograr matarlo. Este aceite sería un remedio de excelentes resultados que debe ser frotado en las víctimas de los maleficios del Trauco.
La Fiura
La Fiura es una criatura maligna perteneciente a la mitología chilota.
Descripción
Tiene el aspecto de una mujer repugnante, de grandes mamas y de diminuta estatura (40 a 50 cm) y de larga cabellera negra. Su rostro presenta unas facciones horribles, con unos ojos chispeantes, que están casi ocultos tras su descomunal nariz. Sus miembros son delgados y engarfiados, y tiene la capacidad de alargarlos y girarlos en todas direcciones moviendo nerviosamente los deformes dedos de sus enormes manos. Usa ropajes de color rojo, y acostumbra adoptar posturas extrañas y muecas horrendas con su rostro.
Leyenda
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que la Fiura es la única hija y la semilla de la perversión de los actos de La Condená;1 su padre sería el Trauco, con quién igualmente está casada, para así poder seguir diseminando la maldad que proviene de los actos de su madre. De esta forma logra tener hijos con su padre los cuales tienen las mismas características del Trauco si son machos, y de ella si son hembras. Por ello conservan los mismos nombres de estos dos seres.
Debido a su origen, aventaja en malignidad y ferocidad a su padre-marido; por lo cual se deleita en prodigar males a las personas de Chiloé. Se dice que vaga en los bosques y se escabulle entre los matorrales, en busca del fruto de las espinosas chauras, que come con glotonería; y las personas pueden saber que la Fiura ha pasado por un lugar, al observar las deposiciones que deja sobre las raíces salientes de los grandes árboles.
Igualmente se dice que teniendo un gran cuidado, se puede observar cuando ella se peina cuidadosamente con un peine de cristal o plata muy pulido que brilla con los rayos del sol, mientras se baña en pequeños lagos. Después del baño, se sienta sobre el musgo, y permanece desnuda durante horas o se dirige a danzar sobre las tembladeras.
Se caracteriza por poseer una fuerza sobrehumana y por la capacidad de hacer uso de la fetidez de su aliento para torcer o quebrarles los miembros a los animales o las personas que la observan; siendo tal su poder, que puede surtir sus efectos a distancia. Igualmente se caracteriza por sentirse atraída por los animales y hombres viriles; debido a su gran fuerza y destreza, es imposible librarse de ella.
Para atraerlos hace uso de su gran poder de seducción maligno heredado de los vicios de su madre; y así el hombre o animal se sentirá atraído hacia la Fiura, y le pedirá tener relaciones sexuales; y por eso las expresiones populares dicen que "lo tentó la condená". La única condición que le pediría al hechizado enamorado sería que no le vea el rostro; si llega a observarla, ella utiliza su maligno aliento para castigarlo.
Una vez saciado su apetito sexual, provoca una locura al desdichado. Algunas versiones indican que también se dedica a raptar a los niños para críarlos como propios y así corromperlos.
Protección y cura contra la Fiura y sus males
Los males y deformaciones causadas por la Fiura, serían prácticamente incurables y solo unos pocos casos puede conseguir alivio mediante un tratamiento y ritual especial que pueden ralizar únicamente las machis. Para contrarrestar los males provocados por la Fiura se dice que se debe tomar raspaduras provenientes de la "Piedra de Ara" (piedra de mármol del altar de una iglesia).
Contra las deformaciones, la cura consistiría en cortar una rama de la pahueldún (enredadera) al comienzo del amanecer; y una vez llevada junto al enfermo, la rama debe ser azotada hasta que brote la savia, la cual debe beber el enfermo. Posteriormente la rama azotada debe ser arrastrada hasta la playa, y luego lanzada al mar. Según los chilotes son varias las fiuras hijas y solamente un brujo chilote o calcu poderoso puede actuar contra ellas; ya que los hombres normales no se le pueden acercar.
La Piruquina
La Piruquina, (del mapudungun piru: gusano y kunga:estirpe; la estirpe de los gusanos), es un animal fantástico presente en la mitología chilota.
Descripción
La Piruquina tiene el aspecto de una culebra gigantesca, que va del color rojo intenso a un color más oscuro, de tono terroso.
Leyenda
En Chiloé, en la localidad de Piruquina, comuna de Castro, se cuenta que la Piruquina, al igual que los Camahuetos, inician su vida bajo la tierra, y cuando ya ha completado su desarrollo, emerge luego de pasado entre 25 y 30 años.
Se dice que en cuanto ha logrado salir a la superficie de la tierra, en primer lugar aparece su cabeza, luego toma aire y abre sus enormes ojos, y las escamas de su cuerpo cambian desde un rojo intenso a otro más oscuro, de tono terroso. Pocos minutos después, se desintegra y en el lugar donde se produjo su aparición, queda como rastro de su presencia, solo un conjunto de gusanos oscuros.
Se cree que si alguna persona se ubica al alcances de aquellas criaturas, debido al misterioso poder que posee la Piruquina, la persona morirá en el acto. Por eso, cuando alguien encuentra una agrupación de gusanos en el bosque, se preocupa y le dirá a los demás acompañantes, que tengan cuidado porque podría aparecer otra piruquina.
La Condená
La Condená es el nombre con el cual se describe a un ser maligno femenino de la mitología chilota.
Apariencia
La Condená se describe como una mujer de mediana edad de alrededor de cuarenta a cincuenta años; que durante su juventud fue muy hermosa, pero por causa de su mala vida está condenada a llevar una forma humana que representa una mezcla grotesca de lo insinuante y bello, junto a lo grotesco y malo, que el ser humano obtiene al llevar una vida licenciosa y disipada.
Leyenda
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que la Condená es consecuencia de los placeres desenfrenados y los vicios, que traen consigo la degradación moral encarnados en una mujer de vida licenciosa y disipada.
De esta mujer, cuyo nombre el pueblo chilote olvidó con el paso del tiempo, se dice que en su juventud producto de su belleza y la comodidad económica que su famila le brindaba sólo se dedicó a llevar una vida desenfrenada y llena de vicios. Producto de estas perversiones y excesos de toda índole atrajo el espíritu del mal, que al verla logró despertar esos vicios como un ser maligno reflejado y encarnado en el cuerpo de esta mujer, transformándose de esta forma en la criatura horripilante que representa este tipo de vida.
Como los habitantes de las islas conocían las razones que la llevaron a este cambio en su apariencia, y como ella no tuvo ningún arrepentimiento de sus actos, se le condenó a vagar por todos los caminos, arrastrando consigo las culpas de haber tenido una existencia licenciosa e inmoral.
Como el mal atrae más mal, y además como la Condená deseaba propagar sus vicios, ella logro atraer la atención del Trauco para tener relaciones con él. De esta forma, la Condená logró que germinara en ella la semilla de la perversión de sus actos; y se le conozca más como la madre de la Fiura:)
La palabra condená
La palabra condená, es un apócope de la palabra condenada, que es usada para referirse a personas, que se apartan de una conducta moral y vida adecuada; y que además no hacen caso de su conciencia o los consejos de sus amigos y familiares que le señalan el camino a una vida correcta.
El Mandao
El Mandao (apócope de la palabra mandado), también conocido Huilco, Huelco o Diucón, es una criatura diurna perteneciente a la mitología chilota. Al ser conocida igualmente con los nombres de Diucón o Huilco, esta leyenda se habría inspirado en el ave llamada Duicón de Chiloé.
Descripción
El Mandao, presentaría la misma apariencia pequeña y forma que el Duicón de Chiloé; es decir un ave de color gris oscuro, pico y patas de color negro, y ojos colorados y de un iris rojo. Siendo la única diferencia la presencia de un extraño comportamiento y un aumento muy notorio del color rojo del iris de sus ojos; que al resaltar en el tono oscuro de su cabeza, brillan como si fueran "ojos de fuego".
Leyenda
La leyenda cuenta que el Mandao, al igual que el Raiquén, Coo o Deñ, son aves relacionadas estrechamente con los Brujos de Chiloé. Entre estas aves, el Mandao sería escogido como un ayudante diurno de los brujos.
Así, el brujo escogería a un Duicón de Chiloé para que el actúe a su servicio como el temido Mandao, y ser utilizado por los brujos como su mensajero o espía; para observar a las personas o para anunciar un dictamen o mandato de la brujería. Por ello es que en Chiloé, se le considera un ave de mal agüero (ave de mala suerte).
El modo de actuar del Mandao, sería acercarse a las ventanas del hogar donde fue enviado para espiar. En el caso de avisar un mensaje, comenzaría a picotear los cristales de la ventana; señal que la persona que no brujo, generalmente asociara como una señal que indica que se va a enfermar alguien de la casa.
Por ello se dice que al Duicón de Chiloé no hay que tratarlo mal, ya que pudieran ser un mandao; y podría haber represalias si se le dañara.
Igualmente se dice que cuando el Mandao se eleva desde una rama y luego se deja caer rápidamente en picada a la misma rama; significa que está convocando el mal clima.
El Basilisco chilote
El basilisco o fasilisco de la mitología chilota es una criatura mitad gallo y mitad culebra. Posiblemente su origen se deba a la unión del mito del Basilisco de la mitología griega, y del Colo Colo de la mitología mapuche.
Descripción
Es una criatura que parece una mezcla entre un ave y un reptil; tiene cabeza de gallo con una cresta roja, y un cuello largo como el cuerpo de una serpiente. Su cuerpo es igual al del gallo pero con pequeñas alas y patas, por eso sólo puede moverse arrastrándose.
Leyenda
Nace en un gallinero, de un pequeño huevo redondo de cáscara gruesa y rugosa (aproximadamente de un centímetro de diámetro), de color blanco grisáceo, llamado huevo lloilloy o huevo lloe, el cual según la leyenda se cree que sería puesto e incubado por un gallo. Si no se elimina este huevo, a las pocas semanas se convertiría en un basilisco.
En el día, el basilisco chilote se oculta debajo de la casa del dueño del gallinero, y en la noche saldría de su escondite mientras todas las personas duermen. En ese momento emitiría un canto hipnótico similar al canto del gallo, que provocaría que las personas se mantengan dormidas.
Luego de cantar, se metería en las habitaciones para poder alimentarse, al absorber el aliento y succionar la saliva de los que duermen. La persona afectada perdería las ganas de alimentarse, por ello va enflaqueciendo cada vez más y más, y su rostro se empezaría a poner pálido. Con el paso del tiempo, aparecería una fuerte y persistente tos y su respirar se hace cada vez más dificultoso, y finalmente muere. Lo mismo sucede con cada uno de los habitantes de la casa.
Para deshacerse de él, se dice que se debe eliminar el huevo inmediatamente, y matar al gallo que lo puso para que no siga haciéndolo. Pero si rompe el cascarón, la única forma de eliminarlo sería prenderle fuego a la casa en donde ataca.
El Coo
El Coo, es una criatura nocturna perteneciente a la mitología chilota.
Descripción
El Coo tendría el aspecto de una lechuza de grandes ojos redondos muy brillantes, y un plumaje de un color pardusco; muy similar en tamaño y formas al Concón de Chiloé.
El Coo es frecuentemente confundido con otra ave mitológica llamada Raiquén; producto de atribuírseles funciones muy similares dentro de la mitología de la brujería en Chiloé.
Leyenda
La leyenda cuenta que el Coo, al igual que el Raiquén, Mandao, o el Deñ, son aves relacionadas estrechamente con los Brujos de Chiloé. Entre estas aves, el Coo junto al Raiquén serían las formas sobrenaturales más frecuentes en la que se transformaría el brujo. Igualmente se dice que el brujo podría tomar a unas de estas aves (posiblemente un común Concón), para que ella actúe a su servicio como la temida ave Coo.
Producto de ello se dice que el Coo (o un brujo trasformado en esta ave) cumpliría la función de realizar males o indicar y dar personalmente la muerte de una persona; por lo que en Chiloé, se le considerada un ave de mal agüero.
Así, el Coo sería usado en múltiples funciones como es el poder dañar a otros; acción que realizaría en la noche luego de que el brujo haya realizado unos conjuros malignos para hacer dormir a su víctima, con el objeto de penetrar en la vivienda de la víctima. Una vez ya adentro, a la víctima le provocaría incisiones (herídas con cortes) en la espalda, brazos o piernas mediante las filosas garras del Coo.
También podría laucar (arrancarle de raíz el pelo), con el sólo objeto de hacerle mal a su víctima, o para usar esos cabellos para la confección de mágicos polvos con los que el brujo tiraría (causaría) enfermedades, en las que muchas de ellas terminarían en una fatal y próxima muerte del enfermo convaleciente; muerte que sería avisada y consumada por el Coo u otras aves de mal agüero.
En el caso de que el Coo anucie y de la muerte, y en este caso no sea el brujo trásformado, algunas versiones dicen que este Coo estaría acompañado por otra mágica ave llamada Tog tog; que sería un brujo trásformado en un pájaro imaginario que acompaña al Coo cuando éste sale a dar muerte a alguien.
Esta acción se realizaría cuando hay tempestuosas noches, en el que el Coo se podría dirigir sin problemas hacia la casa de infortunado; realizando vuelos verticales u oblicuos que indicarían su terrible trabajo.
Una vez ya acerca a la ventana, usaría sus ojos movedizos y chispeantes como una débil luz de una vela y agitaría sus alas para golpear con ellas los vidrios; acciones realizadas a través de intervalos, para así atraer la atención de su ya enferma víctima que yace postrado en su humilde lecho, y/o la de sus familiares, que aterrados ya saben que esa siniestra figura viene a anunciar y consumar el dictamen de la brujería.
El Trehuaco
El Trehuaco (del mapudungun trewa "perro" y ko, "agua"), es un animal fantástico del agua presente en la mitología chilota.
Leyenda
El Trehuaco es descrito como un bello animal, de musculatura firme, extraordinaria fuerza, y un gran y negro pelaje con una apariencia muy similar a la de un gran perro.
Según la leyenda, se dice que en Chiloé, en las cercanías de Yaldad, existe una laguna encantada; en la cual habitaría una criatura conocida como Trehuaco.
Se cree que si una mujer se acerca a esta laguna y recita ciertos versos mágicos, hará que las aguas de la laguna se alejaran hacia el mar, de la misma forma que si fuera un río; y en el momento de secarse la laguna, en el centro de lo que era la laguna, aparecerá el Trehuaco. Luego si la mujer llama al Trehuaco, este se acercara rápidamente hacia ella; y en ese momento comenzaran a tener una relación sexual zoofílica.
Posteriormente, ya cumplido el deseo de la mujer, y ya satisfecho el Trehuaco; esta criatura se volverá al centro de lo que era la laguna. Estando ya en el centro, el Trehuaco comenzara a lanzar roncos aullidos, haciendo que las aguas nuevamente retornen a la laguna y así volverá a desaparecer en las profundidades de la laguna; hasta que una mujer lo llame nuevamente para cumplir sus deseos amorosos.
En el caso de la mujer, se dice que luego de que el Trehuaco desaparezca; ella se quedara dormida, y posteriormente despertara al lado de la puerta de su casa. También se cree que si alguna persona sorprende a la inusual pareja, el Trehuaco desaparecerá inmediatamente; y la mujer quedara con una gran melancolía, que le durara por mucho tiempo.
Trempulcahue
Los trempulcahue conocida también como tempulcalhue (del mapuche trempülkalwe), son cuatro criaturas sobrenaturales perteneciente a la mitología mapuche.
Leyenda
Estas criaturas son cuatro ballenas que llevan a las almas de los muertos hasta el lugar del "Ngill chenmaywe" (el sitio para la reunión de la gente), conocida también como "Ngül chenmaywela"; y que se relaciona mayoritariamente con la Isla Mocha, al frente de la provincia de Arauco, en Chile. Estas ballenas serían cuatro mujeres ancianas que son transformadas para realizar esta tarea a la caída del sol de cada día. A estas criaturas nadie vivo puede verlas.
Desde esta isla, las ánimas (püllü) se convertirían en espíritu (alwe); y partirían hacia la lejana "región de Occidente". Para ello cada ánima debe hacer una contribución en llancas (piedrecillas de color turquesa) para pagar los servicios de transporte. Es por esto que al lado del difunto colocaban llancas, para que así pague el transporte.
Variante de Chiloé
Muelle de las Ánimas construido en la punta Pirulil. Según la leyenda, hasta allí van las almas de los muertos a pedir balseo hacia el otro mundo.
En la mitología chilota, las comunidades huilliches de la zona de Cucao, en la costa occidental de la Isla Grande que da al Pacífico, tienen una versión ligeramente distinta, en el que Trempulcahue es conocido como Tempilcahue y representado como un Barquero (un ser de características similares al barquero Caronte; el cual presentaría un mal genio y castigaría a las almas con golpes de remo). El Barquero además cobraría una cantidad extra por el pasaje de los perros y caballos que acompañan a sus amos que han muerto.
Así, cuando una persona muere en tierra, su alma va hasta la punta Pirulil y grita ¡balseo! para que acuda el Balsero de Almas en su barca del mismo nombre, y la conduzca al mundo espiritual que hay en la otra orilla. En cambio, referente a las almas de los muertos en el mar, estas serían llevadas por la Pincoya y sus hermanos hasta el mítico barco llamado Caleuche.
La Pincoya
La Pincoya es una criatura perteneciente a la mitología de Chiloé, en el sur de Chile. Pero tambien se ha dicho que la han podido ver comiendo a los pescadores en una cueva llamada ^el escondite´´ donde se supone esconde la pincoya de la gente mortal.
Tiene el aspecto de una mujer joven y muy hermosa, con una larga cabellera rubia. A diferencia de la sirena chilota (que posee una cola de pez), ella tiene una apariencia completamente humana. La leyenda dice que aparece desde las profundidades del mar, semi vestida con un traje de algas a danzar en las playas y que, por medio de la orientación de su danza, señaliza si la pesca será abundante o escasa en la temporada que se avecina.
Leyenda
Nacida de la unión del Millalobo y la Huenchula, la leyenda dice que al regresar nuevamente la Huenchula, a casa de su madre; en donde había dejado a su hija durmiendo en una batea, comprobó que la curiosidad de su madre la hizo mirar a la bebé que no debía ser mirada por ningún ser mortal, y esta se había transformado en agua cristalina. Al verla transformada, invadida por el llanto y la desesperación, cogió la vasija y corrió desesperada hacia la playa, a vaciar su contenido en las aguas del mar. Y luego, avanzando hacia el interior del océano, llamó a su esposo el Millalobo.
Entre sollozos y llantos, le relató lo acontecido con su hija. Apenas hubo terminado de pronunciar la última frase de su historia, vio emerger desde las aguas y acercarse hacia ella, una delicada barca semejante a una lapa, llevando en su interior a su desaparecida hija, convertida ahora en una hermosa joven, a quien dio el nombre de Pincoya. Así toda la familia se fue a vivir al fondo del mar, en el palacio del Millalobo.
En el fondo del mar, posteriormente la Pincoya se casó con su hermano, llamado el Pincoy, y como buena hija, ayuda a cuidar el reino de su padre.
Desde ese día, las múltiples variedades de peces y mariscos, que el Millalobo ofrece generoso al pueblo chilote, junto con las siembras, en mares y playas, las realiza por intermedio de las manos de su hija predilecta, la Pincoya, quien para cumplir su trabajo baila una canción que canta el Pincoy.
Los chilotes, especialmente los pescadores, cuentan en sus leyendas que cuando la Pincoya realiza su delicado baile hacia el mar, significa que en esos mares abundarán los peces y mariscos; en cambio si lo hace hacia la tierra, generalmente debido a que los pobladores han cometido alguna falta en contra del mar, les indica que, para la temporada venidera, los mencionados productos escasearán y por tal motivo, será necesario salir en su búsqueda a playas y mares lejanos.
No obstante, cuando llega la escasez y en ciertas regiones se prolonga por largo tiempo por ausencia de la Pincoya, es posible hacerla volver y con ella, la abundancia, por intermedio de una ceremonia especial.
Otra tarea de la Pincoya es la de ayudar a los chilotes que naufragan. Así, los marinos siempre encuentran junto a ellos a la Pincoya, que acude pronto en su auxilio. Si por razones superiores no logra su propósito de salvarlos, ayudada por sus hermanos la Sirena chilota y el Pincoy, transporta con ternura los cuerpos de los chilotes muertos hasta el Caleuche, en donde ellos revivirán como tripulantes del barco fantasma y a una nueva existencia de eterna felicidad.
En el libro de la mitología de Chiloé, "Recopilación de historias leyendas y creencias mágicas obtenidas de la tradición oral del Archipiélago de Chiloé", de Renato Cárdenas, se señala lo siguiente respecto al origen de este ser mitológico:
"Al año de ser raptada por el Millalobo, la joven Huenchula regresa al hogar materno con un bultito en el regazo, que no permite que se lo miren, pero su madre, la Huenchur, no resiste la tentación y al primer descuido destapa a su nieto y la criatura se vuelve agua cristalina. La Huenchula , al encontrar una poza de agua en la artesa donde había dejado a su hijo , deposita ese líquido en los dominios del Millalobo y esta substancia se vuelve una adolescente muy hermosa, de larga cabellera dorada de encantos y dulzura incomparables."
La Pincoya, desde entonces, reina en el mar junto a sus padres, protegiéndolo, sembrándolo y rescatando a los náufragos. Viste con algas marinas y su alimento predilecto es la linaza. Su presencia sobre una roca o sembrando en una playa con la cara vuelta hacia el mar es señal que ese sitio será pródigo en mariscos y peces. A diferencia de la Sirena, la Pincoya no posee cola de pescado y sí piernas humanas.
La Voladora
La Voladora es una mujer con ciertas cararterísticas mágicas, que esta presente en la mitología chilota.
Leyenda
Las Voladoras se describen como un tipo de mujeres que participan en las actividades de la brujería de Chiloé, y que tienen el don de transformarse en un ave. La Voladora se caracteriza por ser una ayudante de los Brujos de Chiloé.
En Chiloé se cuenta que los brujos que habitarían en el archipiélago de Chiloé, utilizan a ciertas mujeres como ayudantes y mensajeras; a las que se denominan Voladoras. Como Voladora, generalmente sería elegida una hija de brujos, o una mujer leal a ellos; a la cual se le enseñaría algunas artes mágicas.
A diferencia de los brujos, ellas son de un rango menor; y debido a ello a la Voladora no se le permite participar en todas las actividades relacionadas con la brujería, y muchos de sus secretos le están vedados. Entre las funciones que debe realizar una Voladora, se encuentra la de ser correo de los brujos, llevando mensajes dentro de la comunidad de brujos y a personas relacionados con ellos.
Suele anunciar desgracias, lleva el Duam (Mensaje de vida o muerte de que dan los brujos), y tiene el permiso de matar a la persona que no cumple algún ofrecimiento que se le hizo, con tal que dicho ofrecimiento haya sido hecho mientras andaba en sus funciones como Voladora. Nycticorax nycticorax, la gauda, huairavo o martinete común es la principal ave que la leyenda considera ser la Voladora mientras está convertida en pájaro.
Una Voladora, como lo indica su nombre, tiene la capacidad de volar para realizar su trabajo; pero a diferencia del Brujo que puede utilizar su chaleco "macuñ" para volar, ella debe obligadamente pasar por un proceso de transformación para convertirse en una ave.
Principalmente se transformaría en una gauda o bauda (Nycticorax nycticorax), pájaro de hábitos crepusculares que se encuentra en ambientes húmedos, o marinos; aunque también se dice que se tranformaría en otras aves, como la garza, cututa, cuervo de mar.
El Raiquén
El Raiquén, es una criatura nocturna perteneciente a la mitología chilota.
Descripción
Muy similar al Tucúquere, el Raiquén solo se diferencia por poseer un plumaje más negro, un canto diferente, y una mirada que lo señala como una presencia sobrenatural.
El Raiquén es frecuentemente confundido con otra ave mitológica llamada Coo; producto de atribuírseles funciones muy similares dentro de la mitología de la brujería en Chiloé.
Leyenda
La leyenda cuenta que el Raiquén, al igual que el Coo, Mandao o el Deñ, son aves relacionadas estrechamente con los Brujos de Chiloé. El Raiquén sería una de las formas sobrenaturales en la que se transforma el brujo, y sería usada por el brujo para indicar personalmente la muerte de una persona; por lo que se le considerada ave de mal agüero (ave de mala suerte).
Se reconocería su anuncio de muerte al escuchar un ruido que hace al volar, como si fueran espuelas que se agitan; o por un canto similar a las palabras "Piruí-piruí-piruí".
En Chiloé existe un dicho que dice "El Raiquén canta y el indio muere, no será cierto pero sucede"; con el cual se hace referencia a que aunque no se crea en la brujería, si extraños sucesos suceden.
El Vilpoñi
El Vipoñi (del mapudungun filu "culebra" y poñi "papa"), también conocido como Vilpoñe, es un animal fantástico presente en la mitología chilota.
Descripción
Este extraño animal sería un reptil que presentaría una apariencia similar a una gran y larga lagartija.
Leyenda
Según la leyenda, se dice que habitaría en la zona de Chiloé. Sería un animal muy escurridizo y difícil de encontrar, ya que tiene hábitos norturnos, y durante el día se ocultaría en los galpones o graneros donde se guarda parte de las cosechas. El Vilpoñi solo despierta cuando tiene hambre y sale a alimentarse de pequeños animales (especialmente roedores), y si esta domesticado, también de plantas de papas, al igual que el mítico Lluhay. Por ello, cuando la temporada de cosechas termina y no abunda el alimento, este animal entra en hibernación, para solo despertar en la próxima temporada de las cosechas de las papas.
Debido a sus cualidades, se dice que los brujos de Chiloé, los utilizarían como un exterminador mágico de ratones, arañas y otros animales dañinos que abundan en galpones o graneros. Sin embargo, también el brujo los atraparía y domesticaría, con el fín de llevar a cabo prácticas de extorsión; con los cuales amenazaría a los agricultores, para así obligarlos a que le pagen dinero por la protección de las cosechas de papas. Esta protección sería la exterminación de plagas que realizaría el Vilpoñi, pero si el agricultor se niega a pagarle esta protección, al caer la noche el brujo le ordenaría al Vilpoñi que se alimente de los tiernos tallos de las siembras de papas; para provocar un daño severo a las cosechas. Igualmente se dice que algunos agricultores le pagarían al brujo, para que este utilice a su Vilpoñi para dañar a otros agricultores.
El Piuchén
El Piuchén (del mapudungun piwicheñ, "Secar a la gente"), también conocido como el Peuchén, Pihuchén, Pihuychén, Pihuichén, Piwuchén o Piguchén es una criatura perteneciente a la mitología mapuche, y posteriormente también reintroducida en la mitología chilota. Este ser legendario se conoce en el Norte Chico, Centro y Sur de Chile.
Algunas personas también asocian esta leyenda con el mito del chupacabras.
Apariencia
Este ser presentaría una apariencia cambiante; la cual generalmente tiene el aspecto de una culebra voladora. Pero además podría presentarse como, serpiente, ave, pez, cuadrúpedo, rana, murciélago y hasta humanoide; o igualmente una mezcla de ellas. Se dice que además, su cuerpo estaría cubierto de pasto, arbustos y cilindros retorcidos, a modo de ganchosos cuernos y otras estructuras que sobresalen del cuerpo de esta criatura.
Leyenda
Según los mapuches esta criatura generalmente tendría la forma de una serpiente alada, la cual habitaría en los bosques. Sus alas con las que vuela a voluntad le crecerían cuando ha llegado a su edad madura. Presentaría una longevidad increíble y al llegar a la vejez, se transformaría en un pájaro del tamaño de un gallo o un pavo joven; pero igual de sanguinario como su otra forma. Además se caracterizaría por tener una fuerza tan poderosa que puede derribar grandes árboles; y en Chiloé incluso se dice que esta criatura puede levantar gigantescas olas que hacen naufragar las embarcaciones que estén cerca de él.
Esta criatura se alimentaría de sangre, y comúnmente estaría adherida al tronco de los árboles en las noches y en los días de calor excesivo. Las personas pueden saber dónde ha estado, porque deja huellas de sangre mediante un excremento rojo que chorrea de los árboles en donde vive y se oculta durante el día. También se puede saber de su presencia al escuchar los agudos silbidos que emite estridentemente.
Se cree que esta criatura acostumbraría a vivir cerca de los lagos y ríos, donde su presencia ocasiona gran pánico; ya que se cree que produce una sustancia tan irritante que al ser transmitida por el aire o por el agua, ocasionando erupciones en la piel muy similares a la sarna. Además aquellos que tienen el infortunio de contemplarlo, podrían ser paralizados con su intensa mirada, para que luego esta criatura les pueda succionar la sangre; con lo cual pueden llegar a morir. Igualmente, se cree que cuando los habitantes de una casa se van volviendo extremadamente flacos, y ya se ha descartado la presencia del Colo Colo o el Basilisco chilote; su enfermedad sería producto de esta criatura.
Se dice que esta criatura, aunque puede atacar al ser humano, esto es muy excepcional; y más comúnmente se alimentaría de la sangre que succiona de las ovejas, cabras u otros animales; pero no haría daño alguno en los rebaños de cabras u otros animales de color blanco. Se dice que cuando enflaquece el ganado sin una causa aparente, es producto de esta criatura.
De acuerdo al relato de Richard Longeville Vowell cuando visitó el Valle del Aconcagua cerca de Quillota el cual fue traducido por José Toribio Medina indica:"Los huasos de Aconcagua y de muchas otras partes de Chile, que, como la mayoría de los pueblos a medio civilizar, se deleitan oyendo y repitiendo cuentos que caen dentro de lo maravilloso, están contestes en afirmar que una especie de murciélago grande, que llaman Pehuechén, vive en las forestas y quebradas apartadas y que sale de noche para destruir manadas y rebaños, chupándoles la sangre.
Aunque todos los huasos podían imitar el peculiar silbido, o mejor dicho, fúnebre chillido de este temido animal, y de describir su tardo vuelo, que lo asemejaba al de la perdiz, ni uno solo se atrevió a decir que lo había visto de cerca. Pero resulta bien raro encontrar a alguien del país, cuyo padre, hermano, o por lo menos un compadre suyo no haya muerto alguno o mas (según su decir) en el momento mismo en que estaba matando algún cordero. Concuerdan los huasos en compararle con un conejo doméstico en tamaño y figura, dotado de una piel fina de color castaño; ojos grandes brillantes y espantables; pico aguzado y orejas muy pequeñas.
Sus alas, dicen, son de cuero, como los del murciélago común, pero mucho más gruesas; sus patas y garras como las de un lagarto, y su cola ancha y escamosa como la de los pescados. Creen todos que puede chupar sangre del hombre y de los animales sólo con posarse sobre sus víctimas, y se les nota a simple vista muy atemorizados y seriamente alarmados cuando sienten durante la noche los que ellos llaman su grito¨.
De acuerdo al Abate Juan Ignacio Molina, el Piguchén es "un quadrupedo alado, ó especie de gran murcielago, que á existir en la realidad, formaria uno de los eslabones ú anillos que unen los páxaros á los quadrúpedos. Este animal, que segun dicen, es de megnitud y figura del conejo casero, está cubierto de un pelo fino de color canela: tiene el hocico aguzado: los ojos grandes, redondos y resplandecientes: las orejas casi invisibles: las alas membranosas: las patas cortas, y semejantes á las del lagarto: la cola redonda por el nacimiento, y despues ancha á modo de la de los peces: silva como las culebras, y vuela como las perdices: habita en los huecos de los árboles, de donde sale unicamente durante la noche, y no hace mal á nadie sino es á los insectos, que le sirven de pasto¨.
Protección
Se dice que la gente y cuadrúpedos solo quedarían a salvo si se trasladan a otros lugares, o al quedar interponiéndose entre ellos y esta criatura tipo vampiro, un río o un estero. Pero si por diversos motivos no se puede abandonar el lugar donde estaría alimentándose esta criatura, sólo se puede combatir a este mal mediante la intervención de una Machi que conozca la ceremonia mágica para ahuyentarlo del lugar. Igualmente se dice que para matarlo, se puede cubrir con una tela fuerte, el árbol en que está escondido, para que así no pueda huir esta criatura, y en seguida se debería prender fuego al árbol.
El Lluhay
El Lluhay, también conocido como Lluaya, Lluhaya, Yuayua, Yuhay, es un animal fantástico presente en la mitología chilota.
Descripción
Este extraño animal sería un reptil de más o menos un metro de longitud, que se caracterizaría por ser inmortal. Tendría dos grandes colmillos y presentaría una piel similar a la plata; lo cual le daría una apariencia de extraordinaria belleza.
Leyenda
Según la leyenda, se dice que el Lluhay es un mítico animal con una vida eterna, el cual sería muy escaso y apreciado, y por ello sería heredado de generación en generación solo por algunas pocas y privilegiadas familias de campesinos de Chiloé.
Estos míticos animales serían un tipo de criatura muy difícil de hallar y atrapar, y quienes dicen poseer o haber poseído uno, indican que su posesión permitiría aumentar la fortuna y suerte de sus dueños; siendo por ello envidiados por otros campesinos.
Sin embargo esta fortuna sería conseguida de mala forma, ya que se dice que aunque el Lluhay en el día debe ser alimentado con leche, en las noches, prefiere alimentarse de los tubérculos de las plantas de papas; por lo cual su dueño le dejaría atacar los cultivos de los agricultores vecinos, arruinando las siembras de papas de estos.
De esta manera mientras las plantaciones de papas de los vecinos producen poco o ninguna cosecha, en cambio las de su dueño logran estar a salvo del ataque del Lluyay, y así rinden sin ningún problema; logrando vender toda su producción, ganando con ello mucho dinero. Así, a dferencia del Vilpoñi, el ataque a las cosechas de sus vecinos es un hecho que no podría ser evitado por el dueño; ya que si el Lluhay no se alimenta de papas, abandona a su dueño y no vuelve.
El Invunche
Portero de la Cueva de Quicaví.
El invunche o imbunche (del mapudungun ifünche: "persona deforme" tambien persona baja) es un ser de la mitología mapuche y de la mitología chilota. En Chiloé también recibe el nombre de Machucho, Butamacho o Chivato.
Descripción
Esta criatura es un ser humano deforme que tiene su cabeza doblada hacia atrás; además, tiene torcidos los brazos, dedos, nariz, boca y orejas. Anda en una sola pierna o en tres pies (una pierna y las manos), pues la otra pierna está pegada por detrás al cuello o a la nuca. El invunche no tiene la facultad de hablar, limitándose a emitir sonidos guturales, ásperos y desagradables.Leyenda
Las leyendas cuentan que sería un ser que protege la entrada a la Cueva de los brujos o calcus. Las leyendas chilotas dicen que además el Invunche seria una especie de consultor de los brujos de Chiloé ya que, a pesar de no ser iniciado en brujería, ha adquirido una infinidad de conocimientos durante su vida en la cueva. Además sería usado como un instrumento para sus venganzas o maleficios.El Invunche saldría de la cueva contadas veces, cuando se cambia ésta, ha sido destruida, o descubierta; y en ocasiones cuando los brujos necesitan de él; para ello lo llevarían azotando hasta el lugar donde se van a cambiar o quieren causar el daño. Durante el camino iría dando gritos que aterran a los habitantes del lugar, y con ello les anunciaría alguna próxima desgracia; en otras ocasiones lo sacan los brujos para llevarlo a otro distrito, donde se celebraría Consejo de Brujos de dos o más jurisdicciones. El Invunche obtendría su alimento de los brujos, y sólo cuando la comida escaseara, los brujos le permitirían salir de la cueva que protege, para que busque alimento.
Si alguien desea penetrar a la cueva vigilada por el Invunche, se dice que primero debería hacer una reverencia al Invunche y posteriormente besarlo en su ano.
Creación del Invunche
Se dice que si los brujos quieren hacerse de un guardián para su cueva, tienen que raptar a un niño primogénito de alguna familia o en muchas ocasiones sería el mismo padre quien les vendería al niño, o lo daría a cambio de obtener favores por parte de los brujos de Chiloé; y a partir de un ritual transformarían al niño en un Invunche.
Para transformar al niño en Invunche, los brujos primero le quebrarían una pierna, y se la torcerían sobre la espalda. Luego le aplicarían en la espalda un ungüento mágico que haría crecer gruesos pelos. Por último le partirían la lengua en dos, para imitar la lengua de las serpientes. Después de este ritual, deben alimentar al nuevo Invunche de una manera especial; primeramente le darían leche de gata o leche de una nodriza indígena, luego cuando tiene dientes, le darían carne de "cabrito" (refiriendose a carne de niño recién nacido), y cuando es más adulto le darían carne de "chivo" (refiriendose a carne de persona adulta).
El Deñ
El Deñ, es una criatura nocturna mitológica, perteneciente a la mitología chilota.
Descripción
El Deñ tendría un aspecto similar al de un tiuque, sin embargo se diferencia de esta, en que el Deñ presentaría unos ojos más grandes y luminosos semiocultos por un fino plumaje color pardusco; muy similares a los de una lechuza.
Leyenda
La leyenda cuenta que el Deñ, junto al Coo, Raiquén, y el Mandao, son aves relacionadas estrechamente con los Brujos de Chiloé. Entre estas aves, el Deñ junto al Coo serían las formas sobrenaturales más frecuentes en la que se transformaría el brujo.
La transformación en Deñ sería usada en la noches más oscuras y silenciosas, con el fin de asustar y atormentar al anunciar desgracias. Para ello, el brujo transformado en el Deñ, durante varias noches se posaría en un árbol que este cercano a la casa de su víctima; y realizaría gritos, a modo de burlas y carcajadas escalofriantes, y siempre mirando con sus ojos brillantes hacia el hogar de las personas que atormentaría. Así, las personas que viven en el hogar se aterrorizarían mientras esperan y tratan de adivinar que tipo desgracia le sucederá próximamente a su familia.
El Coñipoñi
El Coñipoñi (del mapudungun coñi, "parto" y poñi "papa"), es una criatura mitológica perteneciente a la mitología chilota; la cual cumpliría la función de cuidar niños.
Apariencia
El Coñipoñi es descrito como un pequeño gusano que se caracteriza por tener un color plomizo.
Leyenda
Según la leyenda, habitarían en los tallos de las plantas de papas que se cultivan en Chiloé. Las tradiciones, dicen que las mujeres chilotas que eran madres de niños recién nacidos, se alegraban cuando encontraban uno de esto gusanos; ya que eran usados como una niñera. Para ello, se debía llevar al Coñipoñi a la casa de la madre, colocándolo bajo la almohada del niño recién nacido, y siempre recordar alimentarlo con unas cuantas gotas de leche proveniente de la madre. De esta forma se dice que la madre conseguiría que este pequeño gusano hiciera que su hijo este feliz, sea más tranquilo y no llore.
El Camahueto
El Camahueto, también conocido como Chivato Marino, es un animal fantástico presente en la mitología chilota. A través de esta criatura se trata de explicar los derrumbes de terreno y la formación de ríos, arroyos y similares.
Descripción
El Camahueto tiene el aspecto de un vacuno macho del tamaño de un ternero de un año de aspecto muy hermoso, ya que presenta un pelaje corto que va de un color plomizo a un verdoso muy brillante. Su característica principal es que posee un único cuerno dorado que crece en su frente de la misma forma que el de un unicornio.
Leyenda
En Chiloé se cuenta que los camahuetos inician su vida bajo la tierra de los cerros cercanos al mar; y nacen a partir de un trozo de cuerno de camahueto enterrado en esos cerros, por el polvo del cuerno lanzado en un pozo, o naturalmente como una cría de la vaca marina chilota, que se fue enterrar en una madriguera bajo la tierra del bosque o campos. Luego de pasar unos veinte, veinticinco o treinta años de desarrollo, los camahuetos emergen para dirigirse desesperadamente hacia el mar al encuentro de la vaca marina.
En su trayecto destruyen todo lo que se interponga en su camino y habitualmente, con su cuerno escarban un surco en la tierra, que luego se puede transformar en riachuelo. Esta migración ocurre casi siempre en las noches de tormenta y deja como rastro el derrumbe de zonas costeras y grandes hendiduras en el terreno. Si el chilote cree que un camahueto esta por nacer en su terreno, se dice que sólo puede ser atrapado por un brujo mediante el uso de una cuerda tejida con zargazo (alga); o por una machi mediante el uso de una cuerda tejida con voqui (planta trepadora).
Al ser atrapado debe ser guiado hacia el mar sin que haga daño, o calmarlo mediante el corte de su cuerno, para que se vuelva completamente manso y deje de hacer destrozos; ya que su gran virilidad y fuerza se encuentra principalmente en ese cuerno.
La machi además realizaría la atrapada para obtener las propiedades mágicas que presentaría este cuerno; y normalmente cogería un trozo de este cuerno para realizar el proceso de un nuevo camahueto, para lograr tener en algunos años, más cuerno para sus preparados mágicos.
El cuerno de Camahueto
Se dice que la raspadura del cuerno de Camahueto tiene poderes curativos y rejuvenecedores, considerándose un remedio mágico contra la impotencia, y contra otras enfermedades como el reumatismo, la anemia, infecciones cutáneas, y muchas otras más.
Sin embargo se dice que habría que tener cuidado de no recibir una sobredosis de raspado de cuerno de camahueto; ya que esto provocaría en el paciente quedara encamahuetado, es decir, afectado por una especie de locura violenta.
En Chiloé hay quienes aseguran poseer la raspadura del místico camahueto, y la venden como remedio milagroso; que habitualmente se trata de raspadura de conchas de moluscos o de colmillos de lobo marino. Existe una hierba silvestre que se supone, sirve para encamahuetar a personas o animales, es decir les da una fuerza y resistencia más allá de la natural; hasta ahora no existe seguridad de cuáles son exactamente sus propiedades.
El cacho del Camahueto en el libro de la mitología de chiloé (1998) Renato Cárdenas : Cuerno obtenido de este unicornio, considerado la piedra filosofal de la farmacopea popular. Sus raspaduras son espolvoreadas en sitios pantano-sos o húmedos para que de ellas nazca un camahueto.
En medicina tales raspaduras son apropiadas para dar fuerza y vitalidad a los animales de trabajo y a las personas , la dosis debe ser muy medida o se puede encamahuetar. Para sacar de la provincia o del lugar un cacho de camahueto con todos sus poderes latentes y sin problemas hay que transportarlo en harina tostada "Esto lo cuentan muchos que venían una vez en una lancha desde Cucao.
Una de las pasajeras traía un cacho e' camahueto escondido porque se lo habían pedido en Castro Seguramente lo llevaba mal envuelto porque eso hay que ponerlo dentro de un tarro con harina tostada para que el camahueto no olfaté que le llevan su cacho la laguna estaba calmadita cuando de repente se levantó una inmensa tempestad, pero tan grande que casi naufragaron.
Un entendido que iba con ellos es que dijo: ¡Alguien de ustedes tiene que traer algo! Y el que lo tenga que lo bote porque esta tempestad no es de gusto es por algo , en eso ella se dio cuenta que su cacho era el causante del problema y sin que nadie se diera cuenta lo botó al lago. Santo remedio, se calmó todo, casi al tiro. Lo que pasa que él reclama su propiedad.”
La vaca marina chilota
La vaca marina chilota es una criatura acuática presente en la mitología chilota.
Descripción
Es una criatura que tiene la forma de una gran vaca obesa de bello pelaje, con patas muy similares a las de una foca, con las cuales se impulsa y nada velozmente en el mar. Además presentaría unos grandes cuernos retorcidos y uno ojos brillantes y luminosos, que son muy atractivos para los toros y otros bovinos.
Leyenda
Los chilotes cuentan que esta criatura desea lograr el exterminio de las especies terrestres de bovinos. Ella se habría originado de una vaquilla (vaca joven) que no logro ser salvada de morir ahogada, en los tiempos de la lucha mítica entre Tenten Vilu y Caicai Vilu. Caicai sintiendo su rabia, le habría permitido tomar una nueva forma para revivir, y vengarse de la estirpe de bovinos salvadas por Tenten.
Se dice que nada por los canales de Chiloé; y cuando logra estar cerca de un toro terrestre de su agrado, sale corriendo velozmente desde el mar, destrozando todos los cercos y alambradas que estén entre ella y su toro elegido. El toro al ver sus ojos, queda embrujado, debido a ello el toro entra en celo, y desea desesperadamente copular con la vaca marina de Chiloé.
Una vez que la vaca marina ya ha satisfecho sus deseos sexuales y de venganza, esta regresa hacia el mar, recorriendo el mismo camino por el que llegó. Si uno logra verla, se observa que ella se aleja en una actitud orgullosa y despectiva, dejando tras de sí al toro muy agotado. Debido al encuentro con esta criatura, el toro quedaría muy trastornado y desde ese momento sólo atina a bramar y bramar, y queda mirando fijamente hacia el mar, donde se encuentra la vaca marina; la cual no retorna jamás para encontrarse con el mismo toro. Desde ese día solo se oyen los bramidos lastimeros del desafortunado toro; el cual ya no se alimenta y apenas si se mueve. Aunque su dueño le traiga otras hembras de su especie, estas le son totalmente indiferentes, y ya no tiene ningún deseo de virilidad hacia ellas.
Debido a la pérdida de sus cualidades de macho del rebaño, sólo le queda como destino la muerte por hambre o por la condena del dueño a quien no le queda más opción que sacrificarlo para alimento. El único bovino que resiste el agotamiento y embrujo que provoca la muerte, pero no por ello la gran atracción que provoca esta criatura, es el mítico Camahueto; con quién ella se aparearía para tener crías de camahueto, para así seguir apareándose con ellos.
El Caballero de lata
El Caballero de lata, es un ser fantasmal de la mitología chilota. La leyenda tendría su origen en la época colonial de Chile.
Leyenda
Según las leyendas de los habitantes de Chiloé, el Caballero de lata sería un ser fantasmal que cabalga con una armadura idéntica a las usadas por los soldados españoles que se dedicaban a custodiar los fuertes y destacamentos existentes en Chiloé durante la Colonia.
Se dice que este fantasmal caballero se aparece en el área de Chacao y Linao, como un jinete que monta un fantasmal caballo negro con crines de fuego, el cual puede ser visto desde una distancia lejana.
La Sirena chilota
La Sirena chilota es un ser acuático perteneciente a la mitología de Chiloé. Posiblemente su origen se deba a la unión del mito de las Sirenas de la mitología europea, y de las Sumpall de la mitología mapuche.
La sirena chilota se caracteriza por tener un cuerpo mitad pez y mitad mujer. Su parte humana tendría el aspecto de una adolescente muy hermosa, de larga cabellera dorada como el oro, y de un encanto y dulzura incomparables. La parte de pez tendría escamas de un color dorado.
Leyenda
Los chilotes, especialmente los pescadores, cuentan en sus leyendas que la Sirena chilota, sería la hija menor del millalobo y la Huenchula. Encomendada por su padre, tendría como tarea cuidar a todos los peces, como una pastora de ellos. Igualmente ayudaría a sus hermanos (la Pincoya y el Pincoy) a llevar los cuerpos de las personas ahogadas, hacia el Caleuche, para que revivan y sean felices.
Esta bella sirena habitaría comúnmente cerca de la isla Laitec; y en la noches de luna, si el marinero tiene suerte, puede observar a la sirena chilota sentada sobre los roquerios, y con su peine de oro, peinándose su dorada cabellera. Pero esta sirena debe ser observada de lejos, ya que estaría cantando canciones de amor, que atraen a los marineros.
Igualmente, en algunas ocasiones puede verse nadar cerca de las embarcación de algún pescador que sea de su agrado; al cual le proporcionaría abundante pesca para tratar de conseguir que el pescador le retribuya el obsequio con su amor.
El hombre que se acerca a ella atraído por su gran belleza, cae inmediatamente ante el bello embrujo de esta sirena; y aunque trate de alejarse de ella, luego de darse cuenta de que ella posee una parte de pez, la Sirena llorará y entre su llanto le contara su triste historia de soledad, hasta lograr seducir al hombre. Tras ser atraídos, la sirena chilota usa sus hechizos para llevarlos al fondo del mar, al palacio de los mares, donde ella habita junto a su familia. Si el hombre se ha sumergido bajo el agua, debido a los hechizos recibidos, él ya no puede volver a su antigua vida en la tierra; pero a cambio de vivir con la sirena chilota, el hombre recibirá riquezas inmensas.
Los hombres que por diversos motivos, la sirena chilota ya no los desea y son liberados, y si al estar en el mar han llegado a tener relaciones con ella; luego al formar un nuevo hogar en la tierra, producto de su relación y el efecto de los hechizos recibidos, sus descendientes nacerán con una cola de pez; enterándose todo el pueblo que ese hombre estuvo con la sirena chilota.
El Pincoy
El Pincoy es un ser perteneciente a la mitología de Chiloé.
Apariencia
Tiene el aspecto equivalente al de una criatura tipo tritón, su cuerpo sería el de un lobo marino (león marino) de gran tamaño, color dorado brillante, con manos palmeadas en forma de aleta, y con hermoso y varonil rostro humano, luciendo una poblada melena dorada; siendo un aspecto atrayente mágicamente para las mujeres.
Leyenda
Se dice que como príncipe de los mares, por ser hijo del Millalobo; él es el administrador de los dominios marinos de su padre. Sería inspector severo del fiel cumplimiento de los mandatos de su padre; y el vigilante de que exista un normal desenvolvimiento de todos los procesos que se desarrollan en los mares; especialmente los relacionados con la reproducción de los peces y demás habitantes del mar. Por ello siempre permanece atento a las actividades que realizande sus hermanas, la Pincoya y la Sirena chilota, a quienes ayuda y protege cuando ellas lo requieren. Entre las actividades más características que realizaría, esta el ayudar junto a sus hermanas a llevar a los muertos del mar hacia el Caleuche; y el cantar una bella y extraña canción, para que la Pincoya inicie su baile mágico.
El Millalobo
(del mapudungun milla: "oro" y del español lobo, en alusión al lobo marino) es un ser importante de la mitología chilota. Es el ser más poderoso de los mares luego de Caicai, quién lo eligió como representante de él para que gobernara todo lo que habita en el mar.
Descripción
Es un ser tipo tritón, mitad inferior lobo marino y mitad superior humano, y su rostro es una mezcla de ambos. Nació del apareamiento de una mujer con un lobo marino que la salvó de morir ahogada, en los tiempos de la lucha mítica entre Trentren Vilu Y Caicai Vilu. El Millalobo presentaría un pelaje brillante de color oro, de ahí su nombre. Este ser mitológico se dice que no puede hablar y solo se comunica mediante una especie de balido similar al del lobo marino; pero aun así, el significado de sus balidos es fácilmente comprensible para el ser humano.
Mito
El relato mítico dice que al verlo Caicai, lo encontró un ser de su agrado; y como luego de su batalla con Trentren deseaba delegar su poder a alguien, escogió al Millalobo para ese cargo.
El Millalobo habita en el fondo marino, junto a su mujer la Huenchula y los tres hijos de ambos, la Pincoya, el Pincoy, y la sirena chilota, quienes lo ayudan en la tarea de manejar los mares.
Producto del gran trabajo que consiste el dominar los mares, el Millalobo tiene como subalternos a numerosas criaturas marinas mitológicas para hacer diferentes trabajos; los cuales van desde sembrar y cuidar el desarrollo de los mariscos y peces, hasta manejar el clima marino; además de guiar y cuidar a los muertos que produce el mar. Él habría sido el creador del barco fantasma conocido como el Caleuche. Se dice que las criaturas marinas que son malignas, igualmente deben rendirle respeto.
En el libro de la mitología de chiloé, (autor Renato Cárdenas ) Recopilación de historias leyendas y creencias mágicas obtenidas de la tradición oral del Archipielago de Chiloé:
Millalobo, dueño absoluto de los mares del Archipielago en representación de Coicoi Vilú. Es el resultado del apareamiento entre una mujer y una foca, durante las luchas entre las serpientes míticas; de allí que sea un humano con cuerpo de lobo marino, de pelaje brillante. Su presencia en Chiloé ha quedado retratada a través de una leyenda difundida desde Cucao. Milla `oro' por el color de su pelaje y lobo referido al animal lobo marino,
La versión escrita más antigua de la leyenda es de 1766 " fabulean los indios que en tiempos pasados una de aquellas indias tenía una hija que todos los días iba a lavarse a la mar, donde salía un huecubu o monstruos y cogiendo a la indiecita la llevaba mar adentro, donde tenía dicho huecubu sus amores con la Cucao, que así se llamaba la indiecita. Reprendiéndola un día su madre de aquello, se lo participó a su amante huecubu y éste enojado derribó varios cerros y formó aquella laguna para que la madre no tuviese lugar de ir jamás a ver cuando su hija era llevada del fabuloso huecubu." (Hanisch, Walter. La isla..., Stgo. 1982. Citando a un jesuita del s.xviii)].